El pasado 17 de septiembre diferentes organizaciones sociales de Usme organizaron un evento en la plazoleta del barrio La Marichuela para conmemorar un año en contra de la brutalidad policial ejercida durante las marchas del 2021. Usmemoria.
Un evento organizado por la Escuela de Arte Taller Sur, JustaPaz, Bukaneros Fútbol Popular, Casa Taller La Rayuela y Bastón Blanco, quienes promueven el conocimiento de los Derechos Humanos, el arte y la educación popular en la localidad quinta.
Esta es la segunda versión del Usmemoria, y para esta oportunidad, hubo feria de emprendimientos, clases de historia, olla comunitaria y panel de reflexiones sobre el futuro de ESMAD y las luchas sociales.
Al evento asistieron alrededor de 100 personas entre las 12 de la tarde y las 7 de la noche y uno de los organizadores, que también es un emprendimiento social de investigación para personas ciegas y las que pierden su visión, expuso el Brailometro.
Su nombre es Bastón Blanco, y creó un dispositivo artesanal para medir el nivel de conocimiento en el braille, con balas lacrimógenas que lanzó el ESMAD durante las protestas en 2021.
“Algo que decidimos hacer porque la gente empezó a quedarse ciega por ellas y entonces tienen que aprender braille”, señala Báez, creador de Bastón Blanco.
Por su lado el panel , una de las actividades más esperadas, contó con la participación de al menos 50 personas, quienes escucharon a Carlos Arturo García Marulanda, miembro de la Junta Directiva Nacional del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos – CPDH; Luis Carlos Montenegro Almeida, abogado defensor de Derechos Humanos e integrante del equipo de trabajo de Alirio Uribe Muñoz; la madre comunitaria y líder social, María Catalina Alarcón de Nieto; Sandra Milena Salazar Frías, Licenciada en Música de la facultad de Bellas Artes de la universidad del Atlántico; Angélica Díaz, Trabajadora Social, especialista en estudios feministas y de género y magister en educación; y la Representante a la Cámara por Bogotá, Tamara Argote.
Una congresista electa por el Pacto Histórico, quien considera beneficiosos para la comunidad este tipo de espacios, “porque es necesario mantener en la memoria y en la acción las tareas que se desprenden de la organización del pueblo”.
Para Argote, “es muy importante defender todas las consecuencias de la violencia institucional que se presentó hace un año”, por lo que alienta a que las organizaciones sociales que mantienen presente el tema se fortalezcan.
Sin embargo, y pese a las presiones de la sociedad civil para desmontar el ESMAD, el gobierno nacional optó por cambiar su orientación y convertirla en la “Unidad de Diálogo y Acompañamiento a la Manifestación Pública”. Pero esto no convenció al electorado.
Frente a esto, la representante opina que “estamos viviendo un momento histórico que tampoco es el ideal”. Por lo que, así se haya ganado una instancia de gobierno y gobernabilidad para generar unas transformaciones, “no tenemos realmente una posibilidad de ejercer el poder en Colombia, señala.
Razones por las cuales “se han tenido que construir unas respuestas progresivas y transitorias, para ir haciendo transformaciones posibles”. De otra manera, “no van a ser aceptadas porque no somos grandes mayorías“, añade la Representante.
Por su lado, para Andrea Rojas, una de las asistentes, feminista y activista social de Usme, estos eventos son importantes porque a través de ellos se conoce la historia de los movimientos sociales de la localidad y las fracturas que se presenten dentro de las mismas.
Además, “nos permiten a las organizaciones ser parte de esa restructuración de las entidades y agregar a las víctimas del paro que fueron afectados para que su voz sea escuchada”, agrega..
Algo con lo que está de acuerdo Mabel Roa, otra de las organizadoras, “porque se dio la posibilidad de encuentro de varias organizaciones sociales de la localidad y fuera de ella”.
“Como los jóvenes de MOCAO –Movimiento en Resistencia contras las agresiones oculares del ESMAD–, quienes sufrieron violencia ocular, porque ellos son un ejemplo vivo de la extralimitación de la violencia policial”, agrega Roa.
Y concluye que Usme históricamente ha sido una localidad de lucha que se ha ganado gran parte de su progreso a través de las vías de hecho, pero también para “reconocernos entre todos y todas”. Como lo pretende, Usmemoria.