Es increíble el talento cultural, musical y comunitario que existe en Usme. Así lo demostró la quinta edición de la Varietté Roja, un festival que celebra cada año la Escuela de Arte Taller sur, con presentaciones de zancos, cantantes de rap, rock, lectura dramática, clown y títeres, entre otros.
La entrada costó 5 mil pesos y creo que nadie se imaginó lo bello y potente que iba a ver, o al menos yo. El evento lo abrió en plena calle el Duo Jaginaggo con show de zancos y luego, alrededor de 20 personas que pronto seríamos 30 o más y debíamos tener una prenda roja para ingresar, estábamos en el tercer piso de la Escuela de Arte Taller Sur.
Una casa en el barrio Brasilia adecuada para brindar clases en dos salones de 6 metros cuadrados y un pequeño auditorio de 12. Cuyos nombres son homenajes a grandes líderes sociales, culturales y musicales de Colombia: Débora Arango, Jorge Velosa y Jaime Garzón.
En el más grande de ellos, el Jaime Garzón, fue donde se realizó la quinta Varietté Roja. Y dos payasas, Lelulita y Gotita, las maestras de ceremonias. Una pareja de mujeres payasas, que animaron felizmente a los asistentes durante más de 5 horas.
Gotita, cree que se cumplió el objetivo y considera que es “importante abrir más espacios de arte y cultura en la localidad.”
“Porque aparte de que estamos mostrando que en Usme sobra el arte y cultura, también estamos evidenciando cómo estas abren la puerta de cada hogar, familia, niño, niña, adolescente y joven en la localidad”.
Y debe ser así, porque la primera en presentarse en la Varietté, fue Sharick Valentina Quevedo. Una niña estudiante de música de Taller Sur, que cantó diferentes géneros de música colombiana. Una manera versátil de demostrar su talento y vencer su timidez.
Luego, hubo una lectura dramática de la obra La Maestra, de Enrique Buenaventura. Un texto que se leyó entre los asistentes, como lo hubiera querido el mismo Buenaventura, fundador y director del Teatro Experimental de Cali, cuyas producciones exploran la creación colectiva desde las inquietudes, problemas y aspiraciones de la comunidad oprimida.
Un abrebocas para el rapero Lilb Braco, quien, con potentes letras y sentimiento a flor de piel, nos puso a reflexionar sobre las injusticias sociales que suceden en esta ciudad y en este país, impulsadas por gobiernos corruptos a través de los años.
Para mí, señala Lilb Braco, “participar en la Varietté fue una experiencia muy satisfactoria que me permitió reencontrarme con lo social y comunitario”. Para este evento, él había preparado un show diferente, pero al ver los salones, una exposición fotográfica sobre el estallido social y los integrantes del grupo, entendió el sentido social de la escuela y decidió cambiar su presentación.
No sabemos exactamente que tenía en mente, pero reestructuró rápido e interpretó canciones con mayor “incidencia política y una crítica más social”.
“El balance es satisfactorio”: Johan Daza
Taller Sur está próxima a cumplir 10 años y su razón de ser es contribuir a mejorar la educación popular de barrios empobrecidos económicamente y procurar ayudar a la transformación de sus condiciones de vida, por eso el festival fue un éxito.
Por ejemplo, para Johan Daza, uno de los integrantes de la escuela, el balance es satisfactorio en la medida en la que integraron artistas de Usme, estudiantes de la escuela y de otras localidades como el mismo Lilb Braco, de Barrios Unidos.
Además, “abrimos la posibilidad a muchos lenguajes que permitieron involucrar al público y evidenciar los talentos profesionales, en formación y comunitarios que hay en Usme” y de paso en Bogotá, relata Johan.
Y para finalizar la Variette, el talento de Adolfo C. Un músico local y maestro itinerante con más de 10 años experiencia en la escena musical, quien interpretó algunos de sus temas, que mezclan géneros colombianos con rock y punk.
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