Además de dejar 21 personas muertas, cerrar las puertas a la negociación, patear el apoyo de quienes creemos en la paz, reencauchar al Fiscal General, dar legitimidad al Gobierno de Duque, este atentado nos devolvió a la lógica de la Guerra contra el Terror. Columna del internacionalista Víctor de CorreaLugo.