Con éxito terminó el primer foro ambiental en la historia de Usme: Usme sin basuras. Sembrando consciencia, cosechando un futuro sostenible. Un encuentro en el que participaron recicladores de oficio de la zona y un amplio número de interesados en la educación frente a hábitos de consumo, reciclaje y separación en la fuente en la localidad.
El foro, al que asistieron poco más de 100 personas, también fue una oportunidad única para hablar sobre las problemáticas ambientales que suceden en Usme desde hace años y el poder profundizar en las oportunidades para superarlas.
Por ejemplo, uno de los invitados fue: Jorge Luis Castillo, representante legal de la Asociación de Recicladores de Usme, ARAUS, quien vive en la zona desde hace 37 años.
Un reciclador de oficio que nunca había participado, o al menos conocido, un foro en Usme para hablar sobre “las verdaderas problemáticas del tema ambiental en la localidad e interactuar con las entidades encargadas”.
Aprovechando su intervención para hablar sobre cómo los contenedores de basuras promovidos durante la administración de Enrique Peñalosa hicieron retroceder en un mejor tratamiento de los residuos a nivel distrital, y obviamente en Usme, “porque las personas ahora sacan las basuras las 24 horas del día los 7 días de la semana”.
No como antes, “que se sacaba la basura en un sitio temporal y no mirabas todos los días a la gente tirándola. Lo que ha perjudicado mucho”.
Y para él, aunque el foro fue provechoso, deja un gran reto porque tiene que haber más compromiso de los habitantes con el tratamiento de los residuos ordinarios, especiales y la erradicación del retamo espinoso, temas principales que ocuparon la agenda del día.
Otra de las invitadas fue la campesina de la vereda La Requilina, Nury Salazar, quien habló sobre las estrategias de educación ambiental en el territorio rural.
Un tema que abarca las amenazas que sufren los campesinos locales, “como es la expansión urbana, el tratamiento de residuos, la contaminación y la realización de megaproyectos, los cuales generan impactos negativos en el patrimonio ambiental, cultural, productivo, material e inmaterial de la zona”, dice Nury.
Y lo dice porque desde el año 2000 esa zona rural de Usme fue declarada de expansión, lo que los hace temer por poder llegar a ser “desplazados y perder ese territorio y la biodiversidad que contempla”, agrega.
De allí que hayan creado una escuela ambiental para niños, jóvenes y la comunidad urbana que desconoce la existencia de la zona rural, en la cual enseñan el cuidado por el agua, los recursos, la flora y la fauna que tenemos.
Además de Jorge Luis y de Nury, en el foro, que fue organizado por Alianza Colombiana de Instituciones Públicas de Educación Superior, conocida como Red SUMMA, también participaron empresas privadas como CEMEX, entidades con funciones públicas como Promoambiental y los colegios locales: Liceo Comercial Nuevo Alejandrino (Danubio Azul) y el Diego Montaña Cuellar (Antonio José de Sucre).
Además del emprendimiento local, Invocu, una empresa familiar que combate desde hace años el retamo espinoso, una planta que amenaza la existencia de los frailejones en los páramos, pero que ellos convierten en productos ecológicos como materas.
Según Camila Chaparro, bióloga y parte del equipo técnico de la Red SUMMA, los temas que se hablaron en este foro servirán para “profundizar sobre los procesos de educación y de transmisión frente a hábitos de consumo, reciclaje y separación de la fuente”.
Y así poder “disminuir la contaminación, que es uno de los graves problemas que tenemos en Usme”, agrega.
Una moción que acompaña Luis Castillo, ingeniero ambiental y también miembro de la Red Summa, para quien este foro “brinda herramientas y permite ahondar en iniciativas que no solo abarquen la gestión institucional, sino llevarlo a una parte más amplia de la comunidad”.
Además del foro, la Red SUMMA realizará intervenciones artísticas y culturales en diferentes puntos críticos de basuras en Usme, así que no se le haga raro sí ve a un nutrido grupo de músicos tocando frente a un basural.