Cuatro direcciones diferentes, elaboración de contratos vigentes con la Alcaldía local de Usme y hojas de vida sin registrar, es el panorama de inhabilidades denunciado por la veeduría Usme sin corrupción, que rodea a las tres mujeres ternadas por la Junta Administradora Local de la zona quinta, para ser la nueva alcaldesa de Usme.
Se trata de Sandra Yineth Fajardo Usaquén, quien presentó como documento que la vincula con la localidad una certificación de la asociación de mujeres afro por la Paz, “pero dicha experiencia no se encuentra incluida en la hoja de vida de la función pública, ni evidencia pagos parafiscales”, revela el documento de la veeduría local.
Lo que si consta, es que revisada su hoja de vida a través SIDEAP, también denuncia la veeduría, el instrumento integral de almacenamiento de información de los servidores, colaboradores y entidades del Distrito Capital, es que los últimos 10 años de experiencia de Sandra Yineth Fajardo son en la localidad de San Cristóbal.
“Donde ha trabajó en el Fondo de Desarrollo Local entre el 26 de junio de 2013 hasta el 30 de diciembre de 2023”. Es decir, 10 años.
La otra es Leidy Marcela Pinilla, quien participó, asesoró y estructuró hasta diciembre de 2023, las fases previas del contrato No. 698 del 2023, que está en vigencia con la administración que pretende dirigir.
Aunque, cabe aclarar que, según la ley, este tiempo es insuficiente para ser una inhabilidad. Pese a eso, la veeduría dice en el documento que esta “en una clara conducta de conflicto de intereses”.
Y finalmente, también con un alto grado de incongruencias, Janet Estefani Murillo. Quien, basado en dos documentos diferentes que presentó para obtener dos trabajos diferentes, no tiene el tiempo requerido legalmente para ser alcaldesa de la zona quinta.
Según su hoja de vida de la función pública, arrendó desde el primero de junio de 2022 un espacio en la Calle 76ª sur No 14D 19 Este Casa 2, en el barrio Marichuela.
Y el 14 de febrero de 2024, a solo dos meses de cumplir el tiempo requerido, la aspirante participó en un proceso de contratación de prestación de servicios para el Fondo de Desarrollo de Proyectos de Cundinamarca, Fondecun, y actualizó su lugar de residencia a la Calle 90ª No 87-70, en la localidad de Engativá.
Esto la inhabilitaría para el cargo, pues la ley dicta que, para poder ocuparlo, la candidata debe al menos haber realizado alguna actividad profesional, industrial, comercial o laboral por lo menos durante los dos años anteriores a la fecha de la elección o del nombramiento.
Lo que enreda aún más la situación, es que, para el mismo trámite de proceso de contratación con Fondecun, Leidy Pinilla presentó un recibo de la Dirección de Impuestos de Bogotá con fecha del 1 de febrero del 2024, donde puso como lugar de residencia la Carrera 4ª No 2-64, pero en el municipio de Tocaima, Cundinamarca.
Y, por si fuera poco, también para ese proceso de contratación con Fondecun, presentó una declaración de bienes y rentas, en el cual aparecía como dirección de residencia la Calle 26 No 51 – 53. Torre Central piso 9, en Bogotá.
Dejando “muchas dudas frente a su verdadero lugar de residencia” y generando “varias interrogantes respecto a la validez, del documento de contrato de arrendamiento con el cual la aspirante pretende certificar su arraigo o vinculación por la localidad de Usme”, señala también el documento de la veeduría Usme sin corrupción.
¿Cómo fue la votación y por qué solo mujeres?
Debido a la ley de cuotas, es decir la paridad de ocupación de cargos públicos para mujeres y hombres por igual, la próxima alcaldesa de Usme deberá ser mujer. De allí la ausencia de hombres para ocupar el cargo. Sin embargo, cabe recordar, que de 9 ediles que hay en Usme, nueve son hombres.
- Por las candidata, Janneth Stephany Murillo, votaron: Ricardo de la Rosa, Yair Rumbo, Jhon Freddy Jimenez y Darwin Peña.
- Por Sandra Yineth Fajardo Usaquén, votaron: Hugo Villamil, Orlando Moreno y Nelson Velasco.
- Y por Leidy Marcela Pinilla Pinilla, votó Eduardo Quijano.
- Este medio desconoce por quién votó el edil Bernardo Reyes.
¿Qué podría pasar?
Debido a las pruebas presentadas por la veeduría Usme sin corrupción, y de ser elegida algunas de las dos candidatas con la mayor cantidad de incongruencias y por ende posibles inhabilidades, “su mayor preocupación es que en el futuro se tenga que pasar una nueva terna para que el alcalde de Bogotá decida quien será la alcaldesa, o peor aún, que se pueda caer todo el proceso”. Lo que derivaría en un nuevo alcalde encargado.
Y Usme ha tenido alcaldes encargados los últimos tres años. Actualmente la alcaldesa encargada es Ana Isabel Hortua y previo a ella, durante dos años, fue Dorian de Jesús Coquies Maestre.
Pese a lo anterior, le contó el edil Eduardo Quijano a El Tiranosaurio Digital, esto se debe a que los aspirantes pasan su hoja de vida y los ediles, según dicta la ley, deben partir de que todo lo que está consignado parte de la buena fe. De allí la preocupación de la veeduría frente al futuro.
Y es que los perfiles llegan a la JAL y “todo se deja pasar porque ellos declaran bajo documento que sí viven aquí en Usme”, agrega Quijano. Quedando en manos de los entes de control la posibilidad de demostrar si ellos viven o no en Usme.
Por eso para él, las Juntas Administradoras Locales, están presentando serias limitaciones. “Estas normativas han sido interpretadas de tal manera que restringen la capacidad de las JAL para ejercer un control efectivo sobre los alcaldes locales y llevar a cabo debates de control político”.
Para él, “es preocupante que cualquier persona pueda inscribirse y afirmar falsamente que reside en Usme, incluso en barrios humildes, cuando investigaciones indican que viven lejos de Bogotá. Esta situación desvirtúa el propósito del sistema y genera desconfianza en la ciudadanía”.
Por el momento, la terna ya se encuentra en la mesa del Alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando.
Descarga la veeduría ciudadana hecho por Usme sin corrupción, aquí
