Con gran éxito terminó la primera versión del Festival Arte Librada en la localidad de Usme. Un evento que realizó durante el mes de septiembre la Escuela de Arte Taller Sur, quienes luego de varios encuentros patrimoniales y talleres, cerraron con un gran concierto en el barrio Santa Librada. El lugar donde nació su inspiración.
Y es que Santa Librada, ubicado en el corazón de Usme, es desde los años 80 el barrio más importante de la localidad. Allí, desde esa época, se mueve el comercio y fueron fundados e instalados algunos de los primeros colegios, centros de salud y bancos de la zona quinta.
Lo que pocos saben, es que el barrio Santa Librada lleva su nombre gracias a una virgen mártir de Portugal, resultado de la combinación de varias leyendas del siglo II, unidas por la imaginación popular. Una mujer obligada a casarse y que para evitarlo oró a Dios que la convirtiera en un ser repulsivo. Él, escuchando sus súplicas, la llenó de vellos y barba.
Pero su padre, quien de nacimiento la bautizó Librada y frustrado por el compromiso que no adquirió con un rey musulmán, la mandó a crucificar. Dando paso a la leyenda de Wilgerfortis, o Liberada, como es conocida en España, Francia y Portugal.
Una figura que, aunque no está canonizada, es venerada por miles de creyentes, sobre todo mujeres que se enfrentan a partos difíciles, mujeres que están atrapadas en una relación violenta y personas LGBTI+, que han adoptado su imagen con barba como un aspecto de la disidencia en la religión.
De allí que el festival abordará también temas de género y abriera las puertas a la presentación de lipsing de la artista transformista Isabela Macalister Digivenchi, uno de los shows más celebrados durante el cierre del festival y un gran honor para ella por ser una oportunidad para representar a la comunidad LGBTIQ+ en Usme.
Vestida con un traje rojo de perlas que la envolvían desde el ombligo hasta el cuello, Isabella imitó las voces de Ana Gabriel, Rosita Quintana y Shakira, entre otros artistas. Un doblaje perfecto que el público celebró con ovaciones y el escenario ideal para recordar que “es importante que los sectores sociales LGBTIQ+ estemos en este tipo de eventos trayendo nuestras raíces, rompiendo estereotipos y estigmas”, señaló Isabela.
Además, “resaltando el valor que tiene nuestra comunidad y la construcción que podemos dejarle a una sociedad que está creciendo y que se está transformando”, concluyó.
El festival arrancó oficialmente el 6 de septiembre con el encuentro patrimonial de la líder pijao Lina Siu Camacho, pasando por geógrafa y especialista en medioambiente, Lucha Rodríguez, y la psicóloga, María Isabel Erazo; hasta llegar al Magíster en Antropología, Jaime Barragán.
Quién finalizó su encuentro con una charla en una panadería junto a la iglesia de Santa Librada, hablando con uno de los hijos de los fundadores del barrio Santa Librada.
El festival también incluyó tres talleres alrededor del patrimonio local y los emprendimientos populares, dictados por Johan Daza, Sergio Rodríguez y Carlos Maldonado, tres de los miembros más antiguos de la Escuela de Arte Taller Sur, creadora del festival.
Para Carlos Maldonado, investigador cultural, es importante entender estos patrimonios intangibles, “porque nos brinda la oportunidad de alejarnos de las ignorancias culturales” y aprender la historia de nuestros barrios y nuestra cultura popular.
Además de los artistas antes mencionados, el festival contó con una comparsa que arrancó desde la Biblioteca Público Escolar La Marichuela hasta el barrio Santa Librada, finalizando con un concierto que contó con la participación de más de 30 cantantes, agrupaciones de circo y danza contemporánea, entre ellas: Adolfo C, Orgánico, Barahunda Batucada, Circobreras, Magia Internacional y el grupo folklóriko de adultos mayores: Saguanmachica.
El festival de Arte Librada fue posible gracias a la beca Territorios Activos de la Scretaría de Cultura Recreación y Deporte 2023 y ésta fue su primera versión.
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